Nací en el bello Otatitlán, Ver. En enero de 1939, bajo el signo de Acuario, en el seno de una maravillosa familia. Mis padres fueron Mario Aguirre Beltrán (+) y Luz María Beltrán Novoa (+), fui el cuarto hijo, de cinco que conformamos la familia, junto con mis cuatro hermanos, Luchita (+), Mario, María del Carmen y Manuel (+).
Cursé mi primeros estudios en La Escuela Primaria Beníto Juárez de la localidad, teniendo como mis maestros a los distinguidos y apreciados Profesores: Ignacio Gutiérrez (Don Nacho) y al director de la escuela, Alberto Huerta Beltrán, maestros que dejaron una profunda huella en mi formación.
Continué mis estudios en la Escuela Secundaria Federal de Orizaba (ESFO) la ciudad de las aguas alegres, la Pluviosilla de Don Rafael Delgado y los concluí en la Escuela Federal de la bella Perla del Papaloapan, la sin par Tlacotalpan.
Cursé el Bachillerato en el Colegio Preparatorio de Xalapa, bajo la dirección del distinguido Profesor y Lic. Librado Basilio.
Mis estudios Profesionales los cursé en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana, siendo Rector el Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán; donde me gradué con el Título de Arquitecto.
Me desempeñé como profesional en diferentes obras en: Cosamaloapan, Tierra Blanca, Pánuco, Xalapa y Otatitlán. Fui maestro fundador de la Preparatoria “Artículo 3° Constitucional”. Incursioné en el ramo empresarial con éxito y estoy felizmente retirado.
Fui Presidente del Colegio de Arquitectos de Xalapa-Veracruz AC y Presidente de la Junta de Honor del mismo.
Me casé en la ciudad de Xalapa, Ver. Con la CP Irma A. Hesless Pavón. Y somos padres de tres adorables hijas, Irmita, Luchi y Mariana y consentidores abuelos de dos apreciados nietos, Bradley y Marianita.
Mi inquietud literaria me hizo concebir algunos poemas, inspirados por la entrañable familia y la amada tierra, así como algunos versos chuscos.
Soy autor de dos libros: “río arriba” y “La Tiaca”. El primer libro nació sin querer, ya que cuando mi hija Luchi estaba embarazada de mi primer nieto (Bradley), le escribí una carta “donde lamentaba que Él (mi nieto) no fuera a conocer a sus bisabuelitos, ya que ellos habían partido a ese viaje sin retorno, pero que yo me encargaría de hacérselos presentes y hacerle saber de sus orígenes”. Una madrugada de insomnio, meditando sobre el ofrecimiento hecho, me dije, si vivo se lo podré contar, ¿pero si no?, ¿quien se lo contará?. Empecé a escribir mis recuerdos y vivencias y así fue como nació “río arriba”.
Soy un enamorado, de la tierra amada que me vio nacer, seguido voy a Otatitlán, tengo muchos parientes y amigos, conservamos mis hermanos y yo la casa de mis padres, donde vive actualmente mi hermana, y también viven muchos y gratos recuerdos, que me hacen añorar esa bella e inolvidable etapa de mi vida.
